Hemos incorporado a la sección de Archivos sonoros del portal SIPCA el trabajo “Recopilación de tradición oral en el Parque Cultural de San Juan de la Peña. Fase 2”, realizado en 2007-2008 por las investigadoras Sandra Araguás y Nereida Torrijos...
De este castillo quedan dos torreones en lo alto del promontorio que domina la población, al lado de la ermita del Santo Sepulcro, a la que se llega siguiendo un camino en zig-zag que alberga un calvario. Los dos torreones están separados por unos 40 metros y sin señales de que estuvieran unidos por un muro. Los torreones son de mampostería y uno de ellos, el de mayor altura y mejor conservado, es de planta rectangular de unos 6 por 4 metros con puerta muy transformada pero conservando la bóveda de cañón en el cuerpo superior, aunque ha perdido el remate. El otro es cuadrado, de unos 4 metros de lado, se encuentra en peor estado y ha perdido una de las caras y el remate. Sabemos por el Inventario Arqueológico publicado por el Gobierno de Aragón que en 1991 existían restos de un tercer torreón en el extremo noroeste, lo que parece lógico debido a las dimensiones del recinto y la situación de las torres que todavía se conservan. Se encontraron restos de cerámica ibérica correspondientes a anteriores asentamientos. También se observan varias trincheras excavadas en la última Guerra Civil.
En las viviendas populares más antiguas, fechadas entre los siglos XIV y XVII, llama la atención la proliferación de elementos defensivos como las aspilleras, matacanes y, muy especialmente, grandes torreones. En nuestra comunidad autónoma contamos con más de un centenar de casas torreadas, que fueron declaradas BIC por el Gobierno de Aragón, localizadas en las sierras orientales turolenses y en el Pirineo y prepirineo altoaragoneses. Ambos conjuntos presentan grandes diferencias. Recorremos las torres turolenses, construidas en la baja Edad Media para proteger las masías dispersas y atestiguar también la prosperidad de sus propietarios.
Jesús Vázquez ObradorSabiñánigo, Comarca del Alto Gállego, 2002